viernes, 30 de octubre de 2009

De Algeciras a Estambul...


Nunca está de más recordar –por mucho que se haya escrito y dicho a estas alturas- que existen aun hoy muchos lazos comunes entre el mundo árabe y el occidental, entre los habitantes de la hoy antigua Siria Omeya y los de la antigua España musulmana, entre Aleppo y Toledo. Aunque sin salir de Toledo, desde “allí” hasta “aquí” intentaremos insistir en este blog que no hay tanta distancia entre un punto y otro, que unos cuantos miles de kilómetros no pueden ser una excusa para no dejarnos ver lo iguales que somos, el pasado común que tenemos y el futuro que –si queremos- podemos llegar a construir ambos extremos del Mediterráneo.

Los materiales de construcción de ese futuro serán en muchas ocasiones los que nos va facilitando el pasado -por irónico que parezca-, y en otras tantas los que desde el presente nos permiten ver que las relaciones hispanoárabes deben construirse de otra manera. Serán, por tanto, esos instrumentos del pasado la Historia común, la poesía, la música, la gastronomía, la literatura de viajes o el teatro entre muchos otros, y los del presente las noticias -no sólo políticas- que sigan mostrándonos la relación que hay Aleppo y Toledo, entre Essaouira y Córdoba, o entre Valencia y Orán.

Mundos muy distintos si miramos de manera somera y superficial, pero casi idénticos en esencia, prácticamente gemelos si consiguiésemos analizarlos extrayendo los condicionantes religiosos que hoy tan diferentes (creemos que) nos hacen. Y mundos que desde este blog, vozero de la Asociación Hispano-Árabe Hermandad, Justicia y Libertad, intentaremos acercar a todo aquel que se acerque por aquí y quiera sentarse un rato, prepararse un té verde con hierbabuena o una copa de vino, y disfrutar de una lectura tranquila.

Huelga decir que son más que bienvenidas las aportaciones, los consejos, la reprimendas por algunas de nuestra ideas y las colaboraciones, pues no pretendemos otra cosa que remover conciencias y corazones en pos de una causa común: las buenas relaciones -ya no sólo necesarias, sino lógicas y justas- de dos mundos que en esencia son tan iguales, tan hermanos.

Sírvete el primer trago, y disfruta de la lectura.

1 comentario:

  1. Os he encontrado gracias al Feisbuk y gracias a una amiga que ya os tenía en su haber.

    Tengo que deciros que la idea de la similitud entre ambas orillas, Este y Oeste del Mediterráneo no puede escaparse a nadie que haya tenido la oportunidad de conocerlas. Y no podemos olvidar todo lo que las personas que ahí vivimos tenemos en común, además.

    Lo mismo que puede pensarse si se ha pisado al otro lado del Estrecho. Personalmente, cuando conocí Fez, me vi en Toledo: el color de los edificios, el cauce que la rodea, las cuestas, las callejuelas de Fes el Bali, las aspidistras por todas partes, en fin...

    Me sumo a vuestro blog, un abrazo.

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